ESPAÑOL
Historia
La
historia del idioma español comienza con el latín vulgar del
Imperio romano. Tras la caída del Imperio romano en el siglo V, la
influencia del latín culto en la gente común fue disminuyendo. El latín hablado de entonces fue el fermento de las
variedades romances hispánicas, origen de la lengua española. En el
siglo VIII, la invasión musulmana de la Península Ibérica hace que
se formen dos zonas bien diferenciadas. En Al-Ándalus, se hablarán
los dialectos romances englobados con el término mozárabe (influidos por el árabe), además de las lenguas de la minoría
extranjera (árabe y bereber). Mientras, en la
zona en que se forman los reinos cristianos desde pocos años después
del inicio de la dominación musulmana, comenzará una evolución, en la que surgen varias modalidades romances: la
catalana, la navarro-aragonesa, la castellana, la astur-leonesa y la
gallego-portuguesa.
A finales del siglo XI es cuando comienza un proceso de
asimilación lingüística, principalmente, entre los
dialectos románicos centrales de la península ibérica:
astur-leonés, castellano y navarro-aragonés, pero también del
resto. Este proceso es el que dará como resultado la formación de
una lengua común española, el español. Cada vez son más los
filólogos que defienden esta teoría. Sin embargo, otros filólogos siguen
defendiendo los postulados del predominio del dialecto
castellano en la formación del español y su expansión por un
proceso de castellanización por el resto de territorios
peninsulares.
El
dialéctico románico castellano, uno de los precursores de la lengua
española, se originó en el condado de Castilla, con influencia vasca y visigóda. Los
textos más antiguos que contienen rasgos y palabras de lo que será
el castellano son los documentos escritos en latín y conocidos como
Cartularios de Valpuesta, conservados en la iglesia de Santa María
de Valpuesta (Burgos), un conjunto de textos que constituyen copias
de documentos, algunos escritos en fecha tan temprana como el siglo
IX. El director del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua
concluyó que «ese latín "estaba tan alejado de la rectitud,
presentaba un estado tan evolucionado o corrompido". Las Glosas
Emilianenses de finales del siglo X o principios del XI, conservadas
en el Monasterio de Yuso en San Millán de la Cogolla (La Rioja),
fueron consideradas por Ramón Menéndez Pidal como el testimonio más
antiguo de lengua española. Sin embargo, posteriormente se demostró
que las formas escritas en esos documentos corresponden al romance
navarro-aragonés, no al romance castellano.
Un
momento decisivo del idioma español se dio
durante el reinado de Alfonso X de Castilla y León, (1252-1284). Si los cantares de gesta estaban escritos en esa lengua vulgar -el
español- y por eso mismo eran populares, podría pensarse que las
obras cultas y literarias producidas en la Corte del citado rey
deberían ser redactadas en latín, única lengua culta que toda la
Europa cristiana había admitido hasta esa época; por eso resultó
una revolución cultural el hecho de que Alfonso X el Sabio
decidiese dirigir un buen número de obras de elevada cultura
redactadas en un idioma hasta entonces desairado. Esto dio lugar al
reconocimiento oficial del español, que podía alternar desde
entonces con el latín, un idioma respetado por todas las personas.
El
español se extendió por la península durante la Baja Edad Media
debido a la continua expansión de los reinos cristianos en este
período,en la llamada Reconquista. La incorporación a la Corona de
Castilla de los reinos de León y Galicia con Fernando III de
Castilla y la introducción de una dinastía castellana en la Corona
de Aragón con Fernando I de Aragón y más tarde, la unión final
peninsular con los Reyes Católicos acrecentaron la asimilación y
nivelación lingüística entre los dialectos de los diferentes
reinos.
Antonio
de Nebrija autor de la primera gramática de una
lengua europea moderna.
En
el siglo XV la lengua común española se había introducido en gran
parte de la Península Ibérica. En 1492, Antonio de
Nebrija publicó en Salamanca su Gramática, primer tratado de
gramática de la lengua española, y también primero de una lengua
europea moderna. El primer libro impreso en español había
aparecido hacia 1483.
Se
estima que a mediados del siglo XVI el 80% de los españoles hablaba
español. En esa época ya había comenzado el reajuste
consonántico, que significó la reducción del sistema de fonémico
al pasar de seis consonantes sibilantes a sólo una o dos según la
variedad.
La
colonización de América, expandió el
español por la mayor parte del continente americano, tomando
préstamos de idiomas nativos como el quechua, que
enriquecieron su vocabulario, y teniendo también un impacto sobre
estas lenguas. Tras conseguir la independencia los nuevos estados
americanos extendieron el idioma español a través de todo ese
continente.
A lo largo del siglo XVII y XVIII surgen infinidad de
publicaciones periódicas y privadas en español. El primero ve la
luz en Madrid en 1661 de la mano de Julián Paredes,
siguiéndole numerosas publicaciones en Salamanca, León, Granada,
Sevilla, Zaragoza..etc. En los territorios bilingües también
comienzan a aparecer publicaciones periódicas en español. El
primero fue en 1792, el Diario de Barcelona, siendo también el
primer periódico en español de Cataluña. Le siguieron El Correo de
Gerona (1795), Diario de Gerona (1807) y aún antes en ciudades
también bilingües como Palma de Mallorca (1778), Vigo o Bilbao. En
América a partir de 1770, el español pasó a ser la lengua normal
en la enseñanza, en detrimento de las "lenguas generales"
basadas en lenguas indígenas.
El
idioma español siempre tuvo numerosas variantes que tienen diferencias de
pronunciación y vocabulario, como sucede con cualquier otra lengua.
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